miércoles, 15 de diciembre de 2010

LA FATRIA Y LA CURIA

LA TRIBU



La religión doméstica prohibía que dos se mezclaran y se identificaran. Pero era posible que varias familias, sin sacrificar nada de su religión particular, se uniesen al menos para la celebración de otro culto que les fuese común. Esto es lo que ocurrió. Cierto número de familias formaron un grupo que la lengua griega llamó fratría y la lengua latina curia. En el momento de unirse, estas familias concibieron una divinidad superior a sus divinidades domésticas, divinidad común a todas y que velaba sobre el grupo entero. No había curia ni fratría sin altar y sin dios protector.
La tribu, tenía un tribunal y un derecho de Justicia sobre sus miembros. Por lo que nos queda de las instituciones de la tribu, se ve que en su origen estuvo constituida para ser una sociedad independiente, y como si no hubiese tenido ningún poder social superior.


CAPITULO 10

LAS ¨GENS¨ EN ROMA Y GRECIA


La gens formaba un cuerpo cuya constitución era perfectamente aristocrática, gracias a su organización interior, los patricios de Roma y los eupatrides de Atenas perpetuaron por mucho tiempo sus privilegios.
Los plebeyos de Roma idearon la formación de gentes a imitación de los patricios; en Atenas se intento trastornar a los eupatrides, de fundirlos entre sí y de remplazarlos por los demos, establecidos estos a la imagen de aquellos.
En Roma como en Atenas había gentes, cada gens tenia un culto especial. En Grecia se reconocía a los miembros de una misma gens en que realizaban sacrificios en común desde una época muy remota.
También en Roma cada gens tenia que realizar algunos actos religiosos, este culto tenia que perpetuarse de generación en generación, y era un deber dejar tras de sí hijos que lo continuasen.
Los dioses de la gens, solo la protegían a ella y solo por ella querían ser invocados. Ningún extraño podía ser admitido en las ceremonias religiosas, así cada gens tenia su culto y sus fiestas religiosas, también tenían su tumba común.
El antiguo derecho de Roma considera a los miembros de una misma gens como aptos para heredarse mutuamente. No había lazo mas estrecho que el que ligaba a los miembros de una gens. También en Grecia cada gens tenia su jefe.
La gens no es otra cosa que la similitud del nombre. Según otros, la gens solo es la expresión de una relación entre una familia que ejerce el patronato y otras familias que son clientes. El carácter de mas relieve y mejor constatado de la gens es que tienen un culto propio. Si la gens adoraba en común a un antepasado, es que sinceramente creía descender de el. Todo nos presenta a la gens como unida por un lazo de nacimiento.
Se puede, pues, entrever un largo periodo durante el cual los hombres no han conocido otra forma de sociedad que la familia. Entonces se produjo la religión domestica, que no hubiese podido nacer en una sociedad de otro modo constituida, y que aun han debido ser, durante mucho tiempo, un obstáculo para el desarrollo social. También entonces se estableció el antiguo derecho privado, que más tarde se encontró en desacuerdo con los intereses de una sociedad ya algo extensa, pero que estaba en perfecta armonía con el estado de la sociedad en que nació.
Hay otro elemento que entro en la composición de esa familia antigua, la reciproca necesidad que el pobre tiene del rico y el rico del pobre creó a los servidores. Es necesario que el servidor se convierta por cualquier medio en integrante de esa familia. A esto se llega por una especie de iniciación del recién venido al culto domestico.
Mas, por lo mismo que el servidor adquiría el culto y el derecho de orar, perdía su libertad. Su amo podía hacerlo salir de la baja servidumbre y tratarlo como hombre libre. Pero el servidor no salía por eso de la familia. Como a ella estaba ligada por el culto, no podía separarse por impiedad. Con el nombre de liberto o el de cliente, seguía reconociendo la autoridad del jefe o patrono y no cesaba de tener relaciones con deber a el.
La clientela es un lazo sagrado que la religión ha formado y que nada puede romper, una vez cliente de una familia, ya no es posible desligarse de ella.
De todo esto se deduce que la familia de los más remotos tiempos con su rama principal y sus ramas secundaria, con sus servidores y sus clientes, podía formar un grupo de hombres muy numeroso.